El Departamento de Estado de Estados Unidos presentó este martes su Informe sobre Tráfico de Personas del 2017, el cual califica a Guatemala como un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y menores de edad víctimas de trata de personas y explotación laboral.
El estudio destaca que el gobierno no cumple plenamente con las normas mínimas para la eliminación de la trata de personas, no obstante, realiza esfuerzos significativos para lograrlo; parte de estos esfuerzos es el relanzamiento del Comité Interinstitucional contra el Tráfico de Personas, la elaboración de un plan de trabajo, la aplicación de protocolos interinstitucionales para la protección de víctimas y el aumento de la cantidad de fiscales designados a la oficina especializada para investigar estos crímenes.
Pese a estos avances, existen retrocesos en la investigación y sanción de estos delitos; durante el pasado año las autoridades procesaron y sentenciaron a una cantidad menor de acusados e identificaron a una cantidad menor de víctimas.
A estos se suma la muerte de por lo menos 41 niñas y otras que resultaron heridas durante un incendio en un refugio administrado por el gobierno, sobre el cual pesan acusaciones de abuso y negligencia por no proporcionar cuidado adecuado a más de 700 menores de edad, incluidas víctimas de trata de personas.
La trata de personas es uno de los temas evaluados y por los cuales se emitieron recomendaciones a Guatemala durante el Examen Periódico Universal (EPU), celebrado en octubre del 2012 en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Bielorrusia recomendó a Guatemala redoblar esfuerzos para luchar contra la trata de personas, especialmente de mujeres y niños, entre otras cosas cursando una invitación a la Relatoría Especial sobre la Trata de Personas; mientras que Suiza pidió que el Estado se comprometiera a mejorar la situación de los niños indígenas, entre esto lo relativo al tema de la trata.
El informe del Departamento de Estado subraya también que en Guatemala menores de edad son explotados sexualmente por ciudadanos guatemaltecos y turistas provenientes de Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental; en el país también son víctimas de prostitución niños y mujeres de Estados y otros países de Latinoamérica.
A esto se suma que las mujeres, niños y niñas son traficados con fines de explotación sexual a Belice, México, Estados Unidos y otros países de la región; los niños indígenas son particularmente vulnerables a la explotación laboral y son forzados a trabajar en ventas ambulantes o mendigar en la ciudad capital o zonas fronterizas con México.
Los migrantes no están exentos a sufrir vejámenes de este tipo, debido a que muchos que transitan por Guatemala con destino a México o Estados Unidos son sometidos trabajos forzados o explotación sexual en estos tres países.
Vía: Cerigua