En ocasión del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) presentó su informe Mujer Guatemala 2008 – 2016, en el que señala que en nueve años han muerto de forma violenta 6 mil 423 mujeres y que el gobierno de Jimmy Morales ha sido el que menos ha garantizado la seguridad de las mujeres.
A decir del GAM, el avance obtenido a lo largo de los años no ha terminado del todo con la brecha de desigualdad que se continúa viviendo; un claro ejemplo de ello es la forma en que muchas mujeres al morir son criminalizadas por “ser delincuentes” o “estar metidas en algo”, lo que ha sido un discurso irresponsable de parte de las autoridades.
Las mujeres, al igual que los hombres, constituyen un engranaje fundamental para el desarrollo económico de un país, y no solo en este aspecto sino también en el ámbito familiar, pues hasta el momento sigue siendo considerada la responsable de la educación y del traslado de valores a los hijos, un concepto eminentemente desigual, debido a que las responsabilidades de este tipo, al igual que las económicas, deben ser igualmente compartidas.
En este informe el GAM analizó el primer año de gobierno de Álvaro Colom, Otto Pérez Molina y Jimmy Morales, y encontró que la mujer ha sufrido mayor cantidad de hechos de violencia contra la vida durante la actual administración, lo que en su criterio se debe a la ausencia de políticas de seguridad.
Asimismo, el estudio pretende visualizar cuál es la situación de las guatemaltecas en relación a sus derechos fundamentales, derechos civiles y políticos, como derecho a la vida, la participación, y los derechos económicos, sociales y culturales, los cuales se encuentran reconocidos tanto en la legislación nacional como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La organización humanitaria aclara que al dar a conocer los datos de muertes de mujeres no se trata de minimizar la cantidad de hombres que mueren a diario, pero sí se trata de hacer ver que los contextos en que mueren mujeres y hombres son muy distintos, lo cual permite entender que la violencia a la que se enfrentan las mujeres no es igual a la de los hombres.
El primer año de gobierno de Jimmy Morales presenta un incremento de 31 casos de muerte de mujeres cuando se compara con el primer año del gobierno de Otto Pérez Molina y de 202 casos al compararlo con el gobierno de Álvaro Colom, debe entenderse que el número de habitantes se ha incrementado, sin embargo el número de muertes de mujeres es elevado.
Al realizar la medición de tasa por cada 100 mil habitantes, la tasa de muertes de mujeres a nivel nacional es de 9 víctimas femeninas por cada 100 mil habitantes, en donde el departamento donde se reportan más muertes de mujeres es Guatemala con 21 víctimas, seguido de El progreso con 15, Izabal en un tercer lugar junto a Escuintla con 13 cada uno respectivamente.
Los departamentos en donde la tasa es menor, son Sololá, Huehuetenango y Quiche con dos víctimas por cada 100 mil habitantes.
Se considera que la violencia intrafamiliar no se puede desvincular de las muertes de mujeres, pues estos crímenes son el último escalón violento que puede reflejarse en la sociedad. Al igual que la forma de como mueren las mujeres es distinta, así mismo los lugares donde ellas mueren son distintos
Según datos monitoreados en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), la mayor parte de las víctimas de muertes violentas se encuentran entre los 20 y 24 años, en segundo lugar las mujeres entre los 15 y 19; con base en esos datos se puede inferir que las muertes de mujeres oscilan entre los 15 y 24 años.
Finalmente, el GAM recomienda al Ministerio Público trabajar en conjunto con el Ministerio de Gobernación y el Organismo Judicial, para combatir todas las formas de violencia contra la mujer; sugiere que todas las instituciones del Estado encargadas de atender a mujeres víctimas de violencia sean capacitadas sobre la mejor forma de atender estos casos, además de hacer campañas de sensibilización en todos los niveles, incluyendo escuelas, colegios, empresas e instituciones estatales, para no permitir la discriminación de las mujeres y que exista una política de igualdad e inclusión.
Via: Cerigua