Falta de empleos decentes anularía avances en reducción de la pobreza, La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que la carencia de empleos decentes y el estancamiento del crecimiento económico a nivel mundial amenazan con anular décadas de progreso en materia de reducción de la pobreza.
Se estima que casi una tercera parte de las personas que viven en pobreza extrema o moderada en las economías en desarrollo tienen empleo, sin embargo se encuentran en situación de vulnerabilidad, debido a que en ocasiones no reciben su salario, están concentrados en ocupaciones de baja cualificación y, a falta de protección social, dependen casi exclusivamente del ingreso de su trabajo.
Para erradicar la pobreza extrema y moderada a escala mundial para el 2030 serán necesarios alrededor de 600 mil millones de dólares detalló la OIT en el informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2016 – Transformar el empleo para erradicar la pobreza.
El estudio recalca que esta problemática no puede resolverse únicamente mediante transferencias de ingresos, si no es necesario crear más y mejores empleos.
Las últimas estimaciones detallan que la población que vive en pobreza extrema se redujo desde 1990 de un 46.9 por ciento a poco menos del 15 por ciento, en 107 países emergentes y en desarrollo; mientras que la tasa de pobreza moderada descendió de un 67.2 por ciento a un 36.2 por ciento.
No obstante, los progresos en la materia han sido desiguales, pues la pobreza disminuyó rápidamente en los países de ingresos medios, especialmente en la región de Asía y el Pacífico, pero en una medida muy inferior en las naciones de ingresos bajos, donde el 47.2 por ciento de la población continúa viviendo en pobreza extrema,
La OIT aseguró que el reciente deterioro de las perspectivas económicas en Asia, América Latina, el mundo árabe y los países ricos en recursos naturales ha comenzado a revelar la fragilidad del progreso social y del empleo.
En algunos países de estas regiones la desigualdad en los ingresos ha comenzado a incrementar, después de décadas de descenso, lo que aumenta la posibilidad de que sean amenazados los progresos alcanzados en materia de pobreza.
Si no tomamos seriamente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y queremos finalmente poner fin al flagelo de la pobreza que se transmite de generación en generación, entonces debemos concentrarnos en calidad del empleo en todos los países, aseguró Guy Ryder, Director General de la OIT.
Por su parte, Raymond Torres, consejero del organismo en asuntos sociales y económicos, destacó que actualmente los pobres constituyen el 30 por ciento de la población mundial, sin embargo disponen únicamente del 2 por ciento de los ingresos mundiales.
Solo mejorando deliberadamente la calidad del empleo existente y creando nuevos trabajos decentes, ofrecemos una salida sostenible a las condiciones de vida precarias y mejoraremos los medios de subsistencia para los empleados pobres y sus familias.
Vía: Cerigua