Desconocidos impidieron la mañana del 13 de octubre, que circulara el diario elQuetzalteco, en la ciudad de Quetzaltenango, al comprar los ejemplares de forma masiva, en los principales centros de distribución; los individuos se conducían en dos vehículos, uno negro y otro rojo.
Fred Rivera, editor del periódico, informó que parte de los ejemplares fueron adquiridos libremente por la población, sin embargo la mayor parte fueron adquiridos por los desconocidos.
A decir de Fred Rivera, en la edición de ese día el medio informaba sobre la intervención de la Gobernadora departamental, Claudia Ávila, para impedir que su padre, Roderico Ávila fuera despedido del Segundo Registro de la Propiedad; el padre de la funcionaria forma parte de un grupo de 19 empleados que fueron cesados de sus cargos por recomendación de la Contraloría General de Cuentas (CGC).
Otra información relevante que incluía esa edición se refería a un allanamiento realizado en la zona 10 de la cabecera departamental y un robo, en las oficinas de la Mancomunidad Metrópoli de los Altos.
Esta situación constituye un atropello al derecho de informarse de nuestros lectores. elQuetzalteco rechaza este burdo y torpe intento de ocultar la información, porque atenta contra la Libertad de Prensa y la Libre Emisión del Pensamiento garantizados constitucionalmente”, indicó el medio en su muro de Facebook.
Esta es la tercera vez que desconocidos impiden la circulación del diario en la ciudad de Quetzaltenango; las ocasiones anteriores, al igual que esta, el periódico informó sobre hechos de tráfico de influencias y corrupción, que relacionaban a políticos locales.
De igual manera, la página web de elQuetzalteco sufrió dos ataques cibernéticos en años anteriores, que impidieron el acceso al portal; el primero ocurrió hace tres años y el segundo durante el 2015; en esas ocasiones el matutino no divulgó información sobre hechos de corrupción o temas delicados, por lo que se desconoce qué motivó los ataques.
El procurador de los Derechos Humanos, Jorge De León Duque, calificó la acción de inmoral y la calificó como atentado contra la libertad de expresión y transparencia que debe tener un funcionario público.
“La actitud de influenciar en una decisión es delito, tráfico de influencias ¿Cómo un funcionario público intenta influir?, lo segundo el mensaje contra la libertad de expresión”, señaló de Jorge De León Duque.
“No se puede limitar el ejercicio periodístico, es reprochable, me solidarizo con elQuetzalteco; no vamos a tolerar ningún tipo de actuaciones de esa manera”, concluyó el procurador.
Via: Cerigua