La semana pasada circuló en redes sociales una campaña de difamación en contra de medios de comunicación y periodistas, esto luego de la crisis política que generó el presidente Jimmy Morales con su intención de expulsar de Guatemala a Iván Velásquez, jefe de la Comunicación Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Ileana Alamilla, vicepresidenta de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) y directora de Cerigua, aseguró que cuando existen situaciones tensas como las actuales, una de las primeras acciones que realizan los depredadores de la libertad de expresión es intentar censurar o intimidar a los medios de comunicación y periodistas para que no cumplan con su misión de informar, lo cual agregó es una violación a un derecho constitucional.
Señaló que estas campañas pueden afectar el prestigio personal y profesional de los perjudicados y causar que la población ponga en duda la veracidad de la información que divulgan los periodistas; en otros casos, hasta puede provocar que los comunicadores resulten agredidos.
Uno de los medios de comunicación señalados en las campañas negras que circularon en redes sociales fue Guatevisión, el cual fue acusado de “traidor a la patria”; el director del noticiero, Haroldo Sánchez, informó que la señal del canal también fue bloqueada el domingo mientras informaban sobre la crisis, en sistema vinculados con diputados y alcaldes.
Ileana Alamilla aseveró que estas personas son algunos de los censores de la libertad de expresión, quienes han sido señalados en los informes de Cerigua por ser un factor negativo para los y las periodistas.
La vicepresidenta de la APG recordó que otros medios de comunicación también han sido objeto de estas campañas de desprestigio y dijo que también se han hecho denuncias por la existencia de call centers que buscan crear un estado de opinión negativo en contra de los medios.
Dijo además que es función del Ministerio Público (MP) agilizar las acciones pertinentes para encontrar a quiénes se esconden detrás de estos hechos, para que sean sometidos a tribunales.
Ileana Alamilla señaló que lamentablemente la reacción de la fiscalía ha sido muy lenta y la mayoría de los casos se encuentran en investigación; de igual manera, en muchos casos las denuncias no son interpuestas o no son ratificadas, con lo cual se abona para que no se avance en la investigación.
Asimismo, alertó que nos encontramos en escenario no idóneo para el trabajo de la prensa, pues existe una fragilidad en la situación de gobernabilidad, se respira un ambiente de tensa calma y debido a que los periodistas trabajan con esa realidad son un eslabón vulnerable.
Vía: Cerigua