La Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, Thelma Aldana, ofreció una entrevista al diario español el País, en la que reconoció que ha recibido amenazas de muerte y vive espiada por drones, desde que procesó al ex presidente Otto Pérez Molina.
Fue el propio Otto Pérez Molina, en mayo de 2014, quien la nombró como Fiscal General, lo que despertó suspicacias; se temía que Otto Pérez Molina elegía a una funcionaria complaciente, que lo ayudar a ocultar sus delitos; pero esta mujer, de 60 años, demostró su independencia y el ex mandatario acumula denuncias mientras guarda prisión preventiva, a la espera de por lo menos tres juicios por corrupción.
Thelma Aldana ha contado con el apoyo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y ha acumulado pruebas suficientes para tener acorralado al ex mandatario y a la que fuera su vicepresidenta, Roxana Baldetti; a militares de alto rango acusados de crímenes de lesa humanidad durante el conflicto armado interno y a la cúpula del Partido Patriota (PP), la administración más abiertamente corrupta de la historia de este país centroamericano.
El artículo de El País señala que las mafias que han secuestrado al Estado y tienen mucho que perder no se rendirán fácilmente y han iniciado una bien orquestada campaña mediática en contra de Thelma Aldana, a lo que se suma una conspiración para asesinarla.
A decir de la Fiscal, nunca sospechó que Otto Pérez Molina pudiera estar involucrado en actos de corrupción, pero siempre supo que su obligación era cumplir con la ley; sentía temor porque el ex presidente condicionara su mandato y le impidiera conocer las demandas contra militares por crímenes de guerra; en tal caso tenía claro que habría declinado su nombramiento.
Cuando Otto Pérez Molina llegó al poder ella era presidenta de la Corte Suprema de Justicia y los buscó, al considerar que era importante que los presidentes de los tres poderes del Estado trabajaran de forma conjunta; ahora, quienes dirigían en ese entonces El Ejecutivo y el Legislativo están en prisión.
Otto Pérez Molina la acusa públicamente de ser un títere de la CICIG y de la Embajada de Estados Unidos, a lo que ella contesta que tiene dignidad y cree saber qué es lo mejor para el país; tener aliados como la CICIG es tener los pies en la realidad, indicó.
Sobre los riesgos que enfrenta, destacó que vive al día con la amenaza de muerte; las estructuras mafiosas se han unido y de acuerdo a una investigación, tienen preparado un atentado contra su vida.
Al ser cuestionada sobre una posible candidatura a la presidencia, aclaró que para incursionar en política se necesita dinero y ejercer la demagogia; por lo que subrayó que no tiene dinero ni se imagina en demagogia; mi futuro, si sobrevivo, será la docencia, concluyó.
Via: Cerigua y Revista El País